martes, 24 de agosto de 2010

cosas raras

Escucho una canción de un país lleno de colores y me da ganas de saltar y bailar, pensar, en cada movimiento una pincelada de un paisaje distinto, cosas vistas, clichés, cosas invisibles, cosas abstractas, en fin cosas raras.

En mi cabeza no hay nada más que un pensamiento que hace poco leí, "no hay verdades, sólo interpretaciones", quisiera convencer al mundo de que mis ideas son las más certeras, pero es imposible, como imposible mandar en corazón ajeno, cuando pienso en mi, juzgando, me imagino juzgada, he descubierto que todo tiene un inicio, toda parte de algo, de esta u otra vida, pero inició y fue creciendo, el odio, el amor, la guerra, la ira, la avaricia, todo comenzó en un punto y germinó hasta convertirse en lo que es ahora, y luego pienso que en realidad no tuvo un inicio en este tiempo, inició en un tiempo desconocido cuando los seres comenzaron a resbalar por esta espiral de existencias. Después de esto regreso a lo primero, no hay verdades sólo interpretaciones, pero si no se hacen castillos en un mundo flotando, como resguardarse acaso de la locura de sentirse tan vulnerable. Como resguardarse de la locura, de saberse tan impredecible. Supongo que el temor más grande parte de saberte capaz de todo, se necesitan muchos hombres para construir un pozo en un día, pero sólo uno para destruirlo, y luego viene a mi cabeza el big bang, si fue acaso el atentado terrorista de Dios entonces por que en vez de destruir construyó más? es que acaso lo que construye, destruye y viceversa. Es como si de nuevo me topara con las paredes de los polos.

Somos observadores, pero ciegos, observadores que construyeron todo bajo su concepto de la dualidad forzosa y luego cuando se percataron de que las dualidades en el universo, no son tajantes, era demasiado tarde como para cambiar el sistema. Lo bueno, lo malo, no es parte sino de lo mismo, del mismo sin sentido de todas estas cosas raras que al final no son sino cosas completamente ordinarias.